La arquitectura y la construcción se están convirtiendo en mercados cada vez más importantes para los materiales compuestos, ya que arquitectos, diseñadores e ingenieros tratan de aprovechar el bajo peso y la libertad de diseño casi ilimitada que ofrecen las estructuras de materiales compuestos. Fachadas, cúpulas, tejados y estructuras de revestimiento, así como vigas, pilares y puentes, son sólo algunos ejemplos de estructuras arquitectónicas que ahora utilizan materiales compuestos.

MEL Composites cuenta con un largo historial de trabajo en el sector de la arquitectura y la construcción, prestando apoyo a sus clientes desde el concepto inicial del diseño hasta la entrega de materiales y la supervisión de la producción. MEL se ha enorgullecido de colaborar con clientes en algunas estructuras de composites asombrosas, como las vigas de fibra de carbono de 75 m de la cubierta del nuevo estadio de fútbol del Real Madrid, la Bibiloteca Gabriel García Márquez, el sistema de drenaje de composites del nuevo estadio del Atlético de Madrid y la cubierta de la ampliación del Palacio Euskalduna de Bilbao.

MEL Composites fue pionera en España en la aplicación de estructuras sándwich en palas y cabinas de generadores eólicos. Altamente resistentes a las condiciones atmosféricas y mínimo mantenimiento durante la vida de la estructura (más de 25 años).

Las cabinas de los molinos de última generación, son estructuras autoportantes; y el uso de sándwich en su construcción reduce los costes de transporte e instalación al tiempo que proporciona un alto nivel de aislamiento térmico y acústico.

El uso de sándwich de espuma rígida para la construcción de palas, permite una serie de ventajas; desde una reducción importante de peso hasta una mayor capacidad de producción en los procesos de infusión al poder emplear el núcleo como medio conductor de la resina. Todo ello implica una reducción importante de los costes de fabricación comparado con otros sistemas similares.

El uso de materiales compuestos está muy extendido en el sector náutico, donde se emplean para fabricar embarcaciones más ligeras, rápidas, duraderas y eficientes. Los constructores de yates y barcos suelen emplear una amplia gama de materiales compuestos y procesos de fabricación en función del uso previsto de la embarcación. El departamento técnico de MEL Composites cuenta con una amplia experiencia en el sector naval y puede asesorar sobre las soluciones más adecuadas para todo tipo de embarcaciones.

• Embarcaciones de competición a vela y motor, donde la elevada resistencia y bajo peso permiten obtener estructuras de altísimo rendimiento como la Copa América de vela. Las embarcaciones deportivas de competición, demandan los materiales y las técnicas constructivas más avanzadas.
• Patrulleras, desembarco de tropas, guardia costera y aduanera. La creciente demanda de velocidad y alta resistencia implica la elección de materiales robustos y técnicas de construcción avanzadas.
• Embarcaciones de recreo a vela y motor, con materiales duraderos y resistentes al ataque osmótico.
• Submarinos, con alta resistencia a las presiones subacuáticas así como la baja detección en los radares.
• Buques metaneros para el aislamiento de gas líquido LNG.
• Pequeñas embarcaciones de vela ligera, , surf, kite, kayaks, piraguas y remo.
• Embarcaciones comerciales de pesca, prácticos, salvamento, transporte de pasaje y semirígidas.

Las embarcaciones de alta velocidad, precisan de materiales extremadamente ligeros y al mismo tiempo resistentes al impacto. La gran ductilitat de las espumas Aircell las hace apropiadas para su uso en todo el casco.

En general, una construcción tipo sándwich, proporciona una gran rigidez y poco peso que puede traducirse en un menor consumo, una mayor autonomía o una mayor capacidad de carga. Todo ello implica una embarcación más económica y rentable.

El sector del automóvil tiene una importante proyección en el uso de carbono para componentes esenciales de la estructura del vehículo, desarrollando procesos rápidos y automatizados.

Otros sectores como el ferrocarril, tranvías y camiones frigoríficos llevan años disfrutando de las ventajas de peso, aislamiento y resistencia de estos materiales.

Cada vez más extendido el uso del carbono y otros materiales compuestos en estructuras ligeras para aviación civil, helicópteros, cohetes, jets, aviones militares, planeadores, zeppelines y aviación ligera.