MEL COMPOSITES
PROLONGA LA VIDA ÚTIL DE LOS DEPÓSITOS SUBTERRÁNEOS EXISTENTES
CON TÉCNICAS INNOVADORAS DE REPARACIÓN CON MATERIALES COMPUESTOS

MEL Composites es un proveedor de materias primas con gran especializado en técnicas de infusión al vacío. Hablamos con Eduardo Galofré, director general, sobre una novedosa metodología de reparación con materiales compuestos que utiliza una solución basada en kits de infusión al vacío para la reparación in situ de depósitos de combustible que adapta los depósitos de acero existentes a la normativa de la UE y prolonga su vida útil con un control activo de las fugas.

P – ¿Podría resumirnos brevemente los problemas típicos de los clientes con sus depósitos subterráneos de almacenamiento de combustible?

Históricamente, la mayoría de los depósitos subterráneos de almacenamiento de combustible son de chapa de acero de pared simple. La corrosión de la superficie, tanto en la cara interior como en la exterior, da lugar a defectos en las paredes que provocan fugas que pueden hacer que los depósitos derramen producto y contaminen el suelo y las aguas subterráneas que se encuentran debajo. Existe una norma europea que exige que los depósitos subterráneos sean de doble pared pero, a pesar de esta normativa, muchos depósitos no han sido sustituidos ni equipados con un revestimiento. En colaboración con una oficina de ingeniería, MEL Composites desarrolló un proceso para transformar los depósitos de combustible de pared simple en depósitos de doble pared, con una cámara intersticial entre las paredes para permitir la detección de fugas de combustible, mediante un proceso único de infusión de resina.

P – ¿Puede describir cómo los materiales compuestos ofrecieron la mejor solución de reparación?

Tras una inspección que identifique fugas y puntos débiles, una solución de reparación con materiales compuestos ofrece la enorme ventaja de que puede aplicarse in situ, sin desmontar el depósito subterráneo. Una solución de materiales compuestos bien diseñada puede ser modular (para que quepa por las pequeñas escotillas de acceso) y puede utilizarse para crear un laminado muy consistente que selle todas las fugas y restaure la integridad. También es posible evitar el «trabajo en caliente» y el lijado o la soldadura del acero, que también podrían suponer un riesgo de explosión.

P – ¿En qué se diferencia su técnica de reparación con materiales compuestos de la metodología tradicional de reparación de depósitos?

Algunos trabajos han sido realizados por terceros con sistemas laminados húmedos que se aplican en espacios confinados mal ventilados dentro de tanques. Estas técnicas han producido laminados de baja calidad e incluso han provocado accidentes que han puesto en peligro a los técnicos. El proceso que MEL ofrece implica el suministro de un kit de materiales totalmente preparados, en un formato que permite un fácil acceso al interior del tanque y su aplicación por personal no cualificado. Con estos materiales, y mediante un proceso de infusión de resina, se fabrica un nuevo depósito de material compuesto en el interior del existente, dejando entre ambos una cámara de aire intersticial para la colocación de un sistema de detección de fugas. Los materiales, incluidas las fibras, los núcleos y las bolsas de vacío, se suministran cortados y adaptados para su instalación directa sin necesidad de ser procesados. La técnica de MEL culmina con la infusión de resina que impregna totalmente las fibras y garantiza la calidad de la nueva piel del depósito; todo ello sin exponer al operario a ningún humo de resina ni contaminación.

P – ¿Qué vida útil tiene el nuevo depósito de material compuesto?

Los requisitos de los clientes varían, pero normalmente diseñamos el nuevo revestimiento del depósito de material compuesto para que tenga la misma vida útil que el depósito inicial de pared simple.  Una diferencia clave entre el proceso de MEL y el revestimiento laminado húmedo de un depósito es el espacio de aire controlado que dejamos entre las pieles metálica y de material compuesto. Esto nos permite añadir un importante sensor intersticial, donde puede instalarse un sistema de detección de fugas (basado en presión o vacío), que ofrece a los clientes una visión en tiempo real del rendimiento del depósito y les alerta de cualquier fuga peligrosa.

P – ¿Cómo garantiza MEL la máxima calidad de sus kits de reparación de depósitos?

En primer lugar, nuestros materiales y consumibles tienen que estar a la altura del trabajo. Para las reparaciones de depósitos utilizamos los mismos refuerzos de fibra de vidrio, resinas y consumibles que hemos probado a fondo en nuestro propio laboratorio técnico. Esto nos ayuda a planificar cómo se infusionará la piel de un depósito, cómo fluirá la resina y dónde añadir entradas de resina. En segundo lugar, nos desplazamos a las instalaciones del cliente y formamos a los operarios que utilizarán nuestros kits. Supervisamos los trabajos iniciales, pero el objetivo es transmitir la configuración de la infusión y los conocimientos de procesamiento para que las empresas de mantenimiento puedan aplicar nuestras técnicas y garantizar un gran resultado en cada depósito.   

P – ¿Le han pedido que repare otro tipo de estructuras con materiales compuestos?

En MEL hacemos mucho más que suministrar materiales; la mayoría de nuestros clientes acuden a nosotros con un reto técnico y nosotros creamos una solución de materiales compuestos que les sirva. Además de reparar depósitos, también hemos trabajado mucho con el sector de la energía eólica evaluando palas y ayudando a los propietarios a decidir si era necesaria una reparación. El equipo de MEL pudo tomar secciones de palas, evaluarlas en un laboratorio de pruebas mecánicas y confirmar que era necesaria una reparación. En muchos sectores, los materiales compuestos están llegando al final de su vida útil prevista y MEL Composites puede utilizar su experiencia, respaldada por análisis NDT o ensayos mecánicos, para volver a dar vida a estas estructuras o decidir la estrategia de reparación más económica.